¿Es obligatorio hacer un contrato por escrito para contratar a una empleada de hogar?

¿Estás pensando en contratar a una persona que te eche una mano en casa y no sabes muy bien cómo hacerlo? Te contamos cómo debe ser el contrato de la empleada doméstica.

Seguramente te habrás preguntado en más de una ocasión si el empleador que requiere a una empleada de hogar tiene la obligación de hacerle un contrato. Pues bien la respuesta es sí, pero ¿debe ser por escrito? Te contamos todo lo que dice la ley acerca de este tema.

En primer lugar debes saber que al igual que ocurre para la normativa común el contrato de la empleada doméstica puede ser tanto escrito como de palabra pero con salvedades. Siempre y cuando se trate de un convenio con una duración mayor a cuatro semanas o así lo exija la ley sí es obligatorio que haya un documento que lo respalde. De hecho aunque el contrato haya sido de palabra cualquiera de las partes, tanto el contratante como la trabajadora, pueden exigir que este se formalice.

En este contrato escrito de la trabajadora doméstica debe necesariamente indicarse los siguientes puntos:

• Si parte del salario se paga en especie: el salario se debe abonar en metálico o talón pero es posible acordar que parte del mismo se pague con manutención o alojamiento no superando el 30% del total.
• Las condiciones tales como la jornada, la distribución y el tiempo de presencia acordado. Si quieres saber más sobre este último te recomendamos leer nuestro post ‘’Diferencias entre el tiempo de trabajo y de presencia’’.
• Si la trabajadora va a ser interna y por lo tanto dormirá en el domicilio familiar.

¿Existen consecuencias si este no se formaliza por escrito? Así es. Cuando llegue a las cuatro semanas si aún no se ha celebrado por escrito se considerará que el mismo es por tiempo indefinido y a jornada completa, excepto en aquellos casos en los que el empleador pueda demostrar que este era por tiempo determinado y a jornada parcial.

Es importante tener en cuenta que para aquellas trabajadoras que estén empleadas por horas en varias viviendas diferentes deben tener tantos contratos de empleada doméstica como hogares en los que trabajen. Además estas podrán tener periodos de prueba al principio de una relación laboral siempre y cuando estos se firmen y sean inferiores a dos meses. Durante este tiempo tanto la empleada está obligada a prestar sus servicios como el empleador a remunerarlos aunque podrán, cualquiera de las partes, extinguir el acuerdo sin necesidad de alegar ningún motivo.

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