La elección de la empleada de hogar dependerá del tipo de familia, del tamaño de la vivienda, del nivel de exigencia en las tareas (plancha de trajes, limpieza de platería, protocolo, cocina de dieta...) y de si es necesario cuidar a algún miembro de la familia.
Es habitual que la empleada doméstica deba realizar además de las tareas del hogar, el cuidado de personas mayores o de niños; por ello es muy importante que nos especifique los requisitos y el tipo de trabajo a realizar por su personal doméstico.
Las empleadas domésticas externas, habitualmente son las candidatas con más experiencia ya que anteriormente han trabajado varios años en régimen interno y dominan las tareas del hogar. Además nos aseguramos de que sean de confianza, comprobamos todas sus referencias de las cuales incluímos una transcripción en los CV y en la selección valoramos que vivan cerca del domicilio en el que se desarrollará el trabajo.