Limpieza y cuidado de las superficies de mármol
Hoy, a petición de una de nuestras seguidoras, os vamos a explicar cómo limpiar los suelos y otras superficies de mármol, un punto clave en la limpieza del hogar.
El mármol se utiliza a menudo como complemento para decorar una casa. Puede usarse para vestir suelos, escaleras, paredes o encimeras de cocina. Incluso se puede utilizar para crear piezas exclusivamente de decoración. Su coste es elevado respecto al terrazo común u otros materiales y no siempre es fácil mantener su brillo natural, pero eso sí, suele presentar una elevada durabilidad.
A la hora de limpiarlo, debemos tener en cuenta que el mármol es un material poroso, por lo que fácilmente absorberá manchas y suciedad. Para mantener estos suelos, lo mejor que podemos hacer es barrer y aspirar con regularidad. De lo contrario, la suciedad acumulada se irá incrustando en el material e irá restándole brillo. Solo con mantenerlo libre de polvo y arenas ya aumentaremos la duración de su brillo. De vez en cuando, y para eliminar manchas adheridas, utilizaremos una fregona no muy húmeda con agua y unas gotas de algún producto para limpieza de mármol. Los expertos de la limpieza del hogar adquieren esos productos en distribuidores profesionales, pero también podréis encontrarlos en cualquier supermercado a un precio muy asequible.
Cuando hablamos de otras superficies, como mesas, muebles o encimeras, un buen recurso es utilizar una esponja húmeda con un poco de detergente de lavavajillas. Después aclaramos con agua y secamos. Estos nos permite dejar completamente libre de gérmenes la superficie, a la vez que conseguimos realzar su brillo natural. En las mesas de mármol, lo mejor que podemos hacer es utilizar posavasos y manteles para evitar desperfectos y manchas de humedad.
A veces nos ocurre que tenemos las superficies limpias, pero las juntas entre las diferentes piezas se oscurecen. Para las limpiezas del hogar a fondo, podemos hacer uso de algunos trucos. La suciedad en las juntas suele ser difícil de alcanzar, pero fácil de eliminar. Para ello utilizaremos un cepillo de dientes o un pequeño cepillo de uñas, lo mojaremos en agua tibia y le añadiremos un poco de detergente. Después frotaremos la zona y veremos que rápidamente irá saliendo la suciedad. Por último solo tendremos que eliminar los restos con un trapo seco.
Nosotros somos expertos en ayudarte a encontrar profesionales de la higiene en el hogar. Así lograrás unos resultado perfectos, tanto en la limpieza como en el cuidado de los materiales y las superficies. Si crees que podemos serte de ayuda, no dudes en visitar nuestra sección de servicios.