El cuidado de personas mayores con problemas de visión
Ayudar a personas mayores requiere de muchos cuidados y atención. Así pues, los cuidadores con los años han tenido que ir especializándose en diversas aptitudes para que sus servicios llegaran a adaptarse a las necesidades de los ancianos. Tanto, que a día de hoy saben perfectamente que deben hacer en cada momento frente a determinadas circunstancias con las que se encuentran.
Una de las dolencias más comunes de las personas de avanzada edad, es la visión reducida y en algunos casos la ceguera. Somos conscientes de que con el paso de los años, al igual que nuestro cuerpo envejece, los ojos empiezan a debilitarse, fallar y como consecuencia, se desarrollan ciertos miedos. Hoy desde Fortuny, queremos darte algunos consejos para que entiendas las adversidades a las que se enfrentan las personas con problemas de visión y su cuidado sea más efectivo.
Algunos de los indicadores de que una persona tiene problemas de visión son los siguientes:
- Sus movimientos y respuestas son más lentos.
- Suele confundir entornos poco contrastados o iluminados, así como rostros.
- Tienen ciertas dificultades para localizar objetos que son pequeños o que no son capaces de contrastar con el entorno.
- Déficit de atención.
- Evita actividades que requieran de buena visión.
- Suelen cometer errores en tareas que tienen detalles pequeños.
- Y cogen miedo a las caídas.
De ahí, la importancia de tomar todo tipo de precauciones a la hora de cuidar ancianos con problemas de visión.
¿Cómo actuar ante esta situación?
En relación al hogar, las personas mayores necesitan ayuda en la limpieza, lavado, planchado de ropa, así como en hacer la cama, ordenar, etc. Es muy importante que se establezca un orden y no se cambien de sitio los objetos diarios para que los ancianos no lleguen a desorientarse. También requieren ayuda en la preparación de las comidas.
Los cuidadores deben ser capaces de crear una rutina que los ancianos puedan recordar y así realizar todas sus tareas, al tiempo que aprenden de manera instintiva ciertos movimientos. Como por ejemplo: levantarse, ir al baño, estar en el salón o acostarse. Este tipo de rutina favorecerá a que la persona pueda moverse con total libertad por el hogar.
Necesitan también a alguien que les acompañe para ir al médico, al supermercado o al hospital. La mayoría de ancianos no se encuentran con fuerzas para conducir o para desplazarse. Además, el cuidador con el tema médico, debe llevarle un control con la toma de pastillas, porque puede que los ancianos se confundan, descuiden o no sepan diferenciar que píldora tomar.
En ocasiones, cuando las personas se encuentran en buen estado físico y de salud, lo único que reclaman es compañía y atención. Reforzar su autoestima, influirá en que éstos se sientan mejor y se vean capaces de poder realizar cualquier tarea por sí solos.
La ayuda a ancianos puede ser complicada y dura, pero también muy agradecida. En Fortuny Servicios somos expertos en la selección de personal para el cuidado de personas mayores. Si necesitas más información contacte con nosotros.